Muchas veces cuando veo las propuestas de Food52 no me puedo resistir y tengo que prepararlas si o si… Es lo que me pasó cuando ví esta receta por primera vez…¡necesitaba probarla! Claro que desde aquel día de 2014 la he repetido muuuuchas veces y eso que me gusta ir variando… pero de esta no me canso y creo que no me cansaré nunca.
Es sencilla y super ligera, de sabor suave pero con personalidad. Y además es increíble lo cremosa y untuosa que resulta esta salsa sin necesidad de usar nata o grasas, creo que la calabaza tiene poderes mágicos :o)
Para transformar la receta en plato completo, suelo añadir gambas en la salsa pero sin tendríamos un plato vegetariano sabroso al cual le sentarían muy bien unas pipas de calabaza tostadas.
Sin más os deseo un feliz fin de semana y a hornear que el tiempo lo pide :o)
MAFALDINE EN SALSA DE CALABAZA Y GAMBAS
(SIN GRASA, SIN LÁCTEOS)
Para 4 personas
250g de mafaldine o de pasta larga
200g de gambitas peladas
450g de calabaza pelada y sin semillas (usé potimarron de carne más prieta y que suelta menos agua, pero cualquiera nos sirve)
450 ml de agua filtrada
2 dientes de ajo grandes
1 cebolla grande
1CS* de aceite de oliva
12 hojas de perejil
Sal
Pimienta o Piment d’Espelette
Calentamos el aceite de oliva y freímos las hojas de perejil bien limpias y secas hasta que queden crujientes. Reservamos en un papel de cocina y salamos ligeramente. Reservamos.
En el mismo aceite, sofreímos la cebolla picada y el ajo hasta que queden caramelizados. Añadimos la calabaza y dejamos que coja color mezclando y vigilando que no se nos peque con una buena pizca de sal.
Añadimos el agua caliente y rascamos bien para que todos los jugos caramelizados den sabor al caldo.
Dejamos cocer unos 20/30 minutos a fuego medio suave hasta que la calabaza esté bien tierna y no quede apenas agua de cocción.
Trituramos la salsa hasta obtener un puré liso con una textura de bechamel ligerita. Si así no fuera, añadiremos un poco de agua de cocción de la pasta o dejaremos reducir un poco.
Añadimos las gambitas y un poco de piment d’Espelette, dejamos que los sabores se combinen y añadimos la pasta que habremos cocido como lo indique el paquete. Mezclamos la pasta con la salsa un par de minutos y servimos bien caliente, decorando con el perejil crujiente.
Bon profit!
Algunas informaciones útiles o no tan útiles
*CS: Cuchara Sopera